Cómo conducir un coche diésel y uno de gasolina. Diferencias

A la hora de aprender a cómo conducir un coche diésel, debes saber que no difiere mucho de hacerlo con uno de gasolina; no obstante, debido al tipo de motor y a que usan gasóleo en lugar de gasolina como combustible, los coches diésel comprenden una serie de particularidades que debes conocer tanto si estás pensando en comprar un automóvil de estas características como si deseas alargar la vida útil del que ya tienes. A continuación, te mostramos las principales diferencias entre conducir un coche diésel o uno de gasolina, te informamos sobre los problemas más habituales de los motores diésel, y de los vicios en la conducción que más dañan tu automóvil; y te damos una serie de consejos para conducir un coche diésel de manera eficiente.

Cómo conducir un coche diésel /

Como ya te hemos adelantado al comienzo, hay una serie de diferencias entre conducir un coche diésel o uno de gasolina. Una característica de los coches diésel, sobre todo los de inyección directa, es que les cuesta arrancar más que a los de gasolina. El truco está en esperar a que se apague el indicador de bujías (la luz naranja con la espiral con dos bucles), y volver a intentar arrancar pisando el embrague a fondo. Al encender el coche, es recomendable dejarlo al ralentí durante unos minutos antes de comenzar a circular. Una de las claves sobre cómo conducir un coche diésel es no forzar el vehículo durante los primeros minutos de conducción, es decir, no dar acelerones ni pisar a fondo, ya que los motores diésel en frío sufren más que los de gasolina.

Otro consejo para conducir un coche diésel es realizar el cambio de marcha de forma suave, esto es, no acelerar bruscamente para cambiar a la siguiente marcha; es preferible no pasar de las 2.500 rpm para no ahogar el motor. Por esta misma razón, se recomienda no llevar el coche a altas revoluciones (3.500 rpm), ya que de esta forma perdemos eficiencia y habrá un mayor consumo y sobresfuerzo del motor, lo que conlleva al desgaste prematuro del mismo. Y por último, un consejo sobre cómo conducir un coche turbo diésel para conservar el motor durante más tiempo: debido a que los turbodiésel se refrigeran por aceite, se recomienda que, a la hora de parar, se deje el coche al ralentí durante dos o tres minutos mejor que apagarlo directamente, ya que de lo contrario impediremos que el turbo se refrigere.

Cómo conducir un coche diésel de manera eficiente

El Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) ofrece una serie de consejos para conducir un coche diesel de forma eficiente, haciendo la conducción diaria más barata, más segura y confortable, y reduciendo las emisiones de CO2:

1. Arrancar el motor sin pisar el acelerador y esperar unos minutos antes de meter la marcha y empezar a circular. Usar la primera marcha sólo para el inicio y cambiar a segunda seguidamente.
2. Se recomienda cambiar de marcha entre las 1.500 y 2.000 rpm, como hemos dicho antes no es nada bueno llevar un coche diésel a más de 3.500 revoluciones.

3. A la hora de conducir, es conveniente circular el mayor tiempo posible con marchas más largas y a bajas revoluciones. A diferencia de conducir un coche automático donde las marchas cortas se pueden estirar un poco más, al circular por ciudad, utiliza siempre que sea posible la cuarta y quinta marcha. Además con marchas más largas y a bajas revoluciones, el coche consumirá menos combustible.

4. Una de las claves sobre cómo conducir bien un coche diésel es mantener la velocidad del coche lo más uniforme posible, esto es, evitar los frenazos, acelerones o los cambios de marchas innecesarios. No solo alargarás la vida de tu motor sino además ahorrarás en consumo de carburante.

5. Para reducir la velocidad, levanta el pie del acelerador y deja la marcha engranada mientras frenas suavemente hasta que el coche se detenga por completo. En los motores de diésel modernos, usa mejor el freno motor para reducir la velocidad o detenerte ya que utilizarás menos combustible que usando los frenos, o aprovecha la inercia del vehículo hasta que este se detenga, bien en punto muerto o manteniendo el embrague apretado. Intenta siempre detener el coche sin reducir de marcha previamente. En paradas prolongadas, más de 1 minuto, se recomienda apagar el motor.

6. Por último, y no menos importante, se recomienda conducir manteniendo siempre una adecuada distancia de seguridad, sobre todo en ciudad o a la hora de circular en las rotondas o cruces, para que en el momento en que se detecte un obstáculo o una reducción de la velocidad de circulación en la vía, nos de tiempo suficiente a levantar el pie del acelerador en lugar de pegar un frenazo, anticipándonos así a la siguiente maniobra.

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